Tuerca esquelética quebradiza
¡Prepárate para la magia de Halloween en la cocina! Este crujiente esqueleto de nueces es dulce, crujiente y escalofriantemente divertido, con espeluznantes formas de hueso y un tono naranja opcional. El rallador de queso giratorio Geedel simplifica la preparación: su base de succión estable se mantiene en su lugar, el juego de 5 cuchillas muele las nueces en finas migas rápidamente y el empujador de alimentos protege las manos. ¡Sigue esta sencilla receta para sorprender a todos tus invitados!
Ingredientes (para 6 personas)
1 taza (120 g) de azúcar granulada
1/2 taza (120 ml) de jarabe de maíz ligero
1/4 taza (60 ml) de agua
1/3 taza (40 g) de nueces
1 cucharada de mantequilla sin sal
1 cucharadita de extracto de vainilla
1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
Una pizca de sal
Opcional: 1/2 cucharadita de colorante alimentario naranja (para un esqueleto de color calabaza)
Instrucciones
Prepara las nueces: Fija la mandolina a la encimera con su base de succión estable. Coloca el juego de 5 cuchillas y usa el empujador de alimentos para moler las nueces con seguridad hasta obtener una consistencia fina. Reserva las nueces molidas en un tazón.
Cocine el jarabe: En una cacerola mediana, combine el azúcar, el jarabe de maíz y el agua. Cocine a fuego medio, revolviendo con una cuchara de madera hasta que el azúcar se disuelva. Conecte un termómetro para dulces y caliente la mezcla a 150 °C (300 °F) sin revolver, durante unos 7 a 10 minutos.
Añadir sabor: Retirar del fuego una vez que el jarabe esté duro. Incorporar rápidamente las nueces molidas, la mantequilla, el extracto de vainilla, el bicarbonato, la sal y el colorante alimentario naranja (si se usa). La mezcla formará espuma; remover hasta que esté bien integrada.
Dale forma al crujiente: Vierte la mezcla caliente sobre una bandeja para hornear forrada con papel vegetal. Extiéndela con una espátula hasta formar una capa fina. Mientras aún esté caliente, usa un cuchillo o un cortador de galletas para darle forma de esqueletos antes de que se endurezca.
Enfriar y servir: Deje enfriar el crujiente completamente a temperatura ambiente, unos 15 minutos, hasta que esté duro. Rómpalo en pedazos o conserve la forma del esqueleto. Sírvalo como un dulce crujiente para Halloween.
Consejos y variaciones
Dale sabor: agrega una pizca de canela o chile en polvo para darle un toque de esqueleto picante.
Intercambio de frutos secos: utilice almendras o nueces pecanas (molidas con el juego de 5 cuchillas) para variar.
Almacenamiento: Conservar en un recipiente hermético hasta 1 mes.
Maridaje: Sirva con una guarnición de salsa de caramelo para una combinación dulce y espeluznante.
Conclusión
Y ahí lo tienes: ¡tu propio crujiente de nueces esqueleto casero! Este postre fácil de preparar, pero impresionantemente espeluznante, no sería tan fácil de preparar sin los ralladores de queso giratorios. Su juego de 5 cuchillas muele las nueces en migas finas y uniformes rápidamente, mientras que la base de succión estable y el empujador de alimentos mantienen el proceso seguro y sin complicaciones. Es la manera perfecta de añadir un toque crujiente y espeluznante a tus celebraciones de Halloween. Ya sea que lo repartas a los niños que piden dulces o lo sirvas en una fiesta, estas dulces formas esqueléticas seguro que serán un éxito. Así que corta un trozo, disfruta de la temporada espeluznante y de los deliciosos y espeluznantes resultados de tu creatividad culinaria. ¡Feliz Halloween!


