Pan de ajo con queso
Crujiente, mantecoso y repleto de queso derretido, ¡este pan de ajo con queso es el plato ideal para cualquier comida o reunión!
Nada es más reconfortante que un pan de ajo calentito y con queso recién salido del horno. Con su corteza dorada, su fragante mantequilla de ajo y una capa de queso rallado perfecto, esta guarnición combina a la perfección con pasta, sopas o incluso como un aperitivo independiente. El rallador de queso giratorio Geedel facilita la preparación, convirtiendo la mozzarella y el parmesano en tiras esponjosas y listas para derretirse con solo unas vueltas. ¡Adelante con esta irresistible receta!
Ingredientes
1 baguette grande o pan italiano
½ taza de mantequilla sin sal, ablandada
4 dientes de ajo picados
1 cucharada de perejil fresco, finamente picado
1 ½ tazas de queso mozzarella
½ taza de queso parmesano
½ cucharadita de sal
¼ cucharadita de pimienta negra
Opcional: ½ cucharadita de hojuelas de pimiento rojo para darle un toque picante.
Instrucciones
1. Prepara la mantequilla de ajo
En un tazón pequeño, mezcle la mantequilla ablandada con el ajo picado, el perejil, la sal, la pimienta y las hojuelas de pimiento rojo (si las usa) hasta que estén bien integradas. Reserve.
2. Rallar el queso con el rallador de queso rotatorio Geedel
Fije el rallador de queso en su encimera: su base de silicona con ventosa mejorada se adhiere firmemente a superficies de vidrio o mármol, evitando que se resbale. Conecte el juego de 2 cuchillas para mozzarella y gire el mango en forma de Z varias veces para obtener tiras esponjosas y uniformes. Cambie al juego de 5 cuchillas para parmesano y obtenga láminas finas y polvorientas.
Las afiladas cuchillas de acero inoxidable y el empujador de alimentos mantienen sus manos seguras mientras preparan rápidamente grandes lotes de queso.
3. Preparar el pan
Precalienta el horno. Corta la baguette por la mitad a lo largo. Unta generosamente la mezcla de mantequilla y ajo sobre ambos lados cortados.
4. Añade el queso
Espolvorea la mozzarella rallada uniformemente sobre el pan con mantequilla, seguida de una capa de parmesano para darle un toque dorado y con sabor a nuez. Presiona ligeramente para que el queso se adhiera.
5. Hornear
Coloque las mitades de pan en una bandeja para hornear, con el corte hacia arriba. Hornee hasta que el queso se derrita, burbujee y esté ligeramente dorado. Para que queden más crujientes, gratine durante uno o dos minutos, vigilando de cerca para evitar que se quemen.
6. Servir
Deja enfriar un poco el pan y luego córtalo en trozos. Decora con perejil extra si lo deseas. Sírvelo caliente con pasta, sopa o como aperitivo para una fiesta.
Consejos y variaciones
Elección de pan: utilice una baguette crujiente para una textura crocante o un pan italiano más suave para una textura más masticable.
Intercambio de queso: pruebe con cheddar o provolone (rallado con el juego de 2 cuchillas) para obtener un perfil de sabor diferente.
Potenciador de hierbas: agregue albahaca picada u orégano a la mantequilla para darle más aroma.
Preparación: Prepare la mantequilla de ajo y el queso rallado con antelación; guárdelos en el refrigerador y ensámblelos justo antes de hornear.
Almacenamiento: Envuelva bien las sobras y guárdelas en el refrigerador hasta por 2 días. Recaliéntelas en el horno para que queden crujientes.
Conclusión
Esta receta transforma un simple pan en una obra maestra con queso, y el rallador de queso con manivela es tu arma secreta. Su versátil diseño, con juegos de 2 y 5 cuchillas, permite cortar queso, verduras e incluso frutos secos con facilidad, lo que lo hace perfecto para cenas o reuniones familiares. La base de succión estable evita que se tambalee, y las afiladas cuchillas premium ofrecen cortes suaves y seguros. Cocinar es muy sencillo: solo unas vueltas para un queso esponjoso que se derrite como un sueño.


