Rollitos de hojaldre de queso manchego y chorizo: crujientes, con queso y adictivos
Hojaldre mantecoso con remolinos de chorizo español ahumado y queso manchego con sabor a nuez que se funde en cada capa. Un bocado y se acabaron: el aperitivo perfecto para las fiestas, el día del partido o "necesito algo impresionante ahora mismo", con aspecto de panadería, pero sin apenas esfuerzo.
Un rápido giro con el rallador de queso giratorio Geedel convierte un bloque de queso manchego en tiras esponjosas y perfectas en segundos, para que el queso se distribuya uniformemente y se derrita a la perfección. Estira, corta y hornea: ¡listo!
Ingredientes (rinde aproximadamente 20–24 rollitos)

1 lámina de hojaldre ya estirado (descongelado si está congelado)
120 g de chorizo curado, sin tripa, cortado en dados finos
150 g de queso manchego (bloque, no rallado previamente)
1 huevo batido (para pintar con huevo)
1 cucharadita de pimentón ahumado
½ cucharadita de orégano seco
Pimienta negra recién molida
Opcional: una pizca de hojuelas de chile
Harina para espolvorear
🥣 Paso a paso: Molinetes dorados en 4 movimientos
1. Desmenuzar el queso manchego perfectamente
Fije la manivela del rallador de queso a la encimera con su base de succión. Inserte la cuchilla de rallado grueso (o fino si desea un rallado extra derretido). Pase el bloque de queso manchego por el empujador de alimentos y gire suavemente la manija: obtendrá tiras ligeras, esponjosas y uniformes en segundos. Reserve.
2. Mezclar el relleno
En un tazón, combine el chorizo picado, el queso manchego recién rallado, el pimentón ahumado, el orégano, la pimienta negra y las hojuelas de chile (si las usa). Mezcle hasta que todo esté bien distribuido.
3. Enróllalo
Enharina ligeramente la superficie y desenrolla la masa de hojaldre (mantenla sobre el papel vegetal para que sea más fácil). Extiende la mezcla de chorizo y queso en una capa uniforme, dejando un borde de 1 cm en uno de los extremos largos. Pinta ese borde con huevo batido. Empezando por el extremo largo relleno, enrolla firmemente hasta formar un cilindro. Envuelve en film transparente y refrigera de 15 a 20 minutos para obtener rebanadas limpias.
4. Cortar, pintar con huevo y hornear.
Precalienta el horno a 200 °C (400 °F) y forra dos bandejas con papel vegetal. Corta el rollo frío en círculos de 1 cm. Coloca los rollos con el corte hacia arriba, pincela la superficie generosamente con huevo batido y hornea de 18 a 22 minutos hasta que estén dorados y esponjosos. Deja enfriar 2 minutos y sirve caliente.
🥟 Consejos y giros
Preparación con anticipación: Congele los rollitos cortados en rodajas sin hornear y hornéelos directamente congelados (+3–4 min).
Vegetariano: Cambie el chorizo por tomates ahumados secados al sol.
Versión dulce: Mermelada de higos + nueces ralladas Geedel en lugar de chorizo.
🥂 Conclusión: El aperitivo que desaparece primero
Perfección hojaldrada, ahumada y con sabor a queso en cada espiral. Gracias al rallador rotatorio, obtendrás un queso manchego de repostería sin complicaciones: más tiempo para disfrutar y menos tiempo para rallar.


